Los seres humanos estamos agotando la energía y los recursos de la Tierra más rápido de lo necesario, tal y como han explicado diversas investigaciones. Por eso, en los últimos años tenemos cada vez más interiorizado el movimiento ecologista y empezamos a concienciarnos poco a poco en nuestro día a día. Igor Notario y Eukeni Bastida, padres de Kurutziaga, son un ejemplo de ello. Apostaron por el consumo de energías renovables, y tras comunicarlo en la ikastola, se abrió la posibilidad de que esta apuesta se hiciera en nuestras infraestructuras.
¿Qué tipo de instalaciones tenéis en casa? ¿Y en qué aplicáis los sistemas renovables?
Igor Notario: La instalación que tenemos en casa es de calentamiento de agua, generamos agua caliente para la calefacción y para tener agua sanitaria. No utilizamos gas natural ni bombonas de propano o butano. Tenemos una caldera de pellets para calentar el agua en los tiempos más fríos. Para acompañar la caldera tenemos dos placas solares térmicas, y cuando encendemos el fuego inferior en invierno su calor calienta también el agua del sistema.
Eukeni Bastida: En nuestra casa tenemos dos instalaciones. Una, como la de Igor, la utilizamos para calentar el agua y la otra para generar electricidad para el autoconsumo. Utilizamos la energía que se genera en el momento, la que nos falta la consumimos de la red como en cualquier casa; y si tenemos excedentes, la compañía eléctrica nos descuenta ese excedente de la factura.
¿Cuáles son los beneficios del uso de estas energías?
E.B.: Utilizar la energía kilómetro cero es importante. Económicamente también ventaja. Son instalaciones que se amortizan a medio plazo. Con el agua calentado por el sol cubrimos las necesidades de siete meses del año. También tenemos coche eléctrico. Recorremos de forma limpia parte de los kilómetros que recorremos en coche con la energía que recogemos del cielo.
I.N.: El uso de la caldera pellets supone, por un lado, un ahorro del 40% respecto al uso del gas. Por otro, nos ha dado un alivio, tanto por utilizar energías más limpias y dedicarnos a algo que estamos haciendo para bien en el cambio climático, como por no tener que utilizar el sistema de gases en términos de seguridad.
Notario: La energía la generaríamos nosotros. Siendo la Ikastola socia de Goiener daríamos continuidad al consumo local y además económicamente sería muy positivo.
Bastida: Cuantos más puntos de vista recojamos entre los padres y madres, mejor para nosotros/as y para la ikastola
¿Cómo informasteis a la ikastola de las energías sostenibles? ¿Cómo fue la comunicación entre las dos partes?
I.N.: Nosotros siempre hemos tenido esa sensibilización por la naturaleza y el clima. Vimos que la ikastola daba unos pasitos adelante, por ejemplo usar tuppers para llevar el almuerzo, bolsas de tela, iluminación del sistema LED, hacer compost con la comida orgánica del comedor… Al ver esto, pensé en ir a ver al director Urko. Quería plantearle si sería posible utilizar energías renovables, por ejemplo colocando placas solares en los amplios tejados que tiene la ikastola. La energía la generaríamos nosotros y, siendo la ikastola socia de Goiener, daríamos continuidad al consumo local. Además, económicamente también sería muy positivo.
E.B.: Yo también me dirigí directamente al director. Acordamos la fecha para la reunión, y en aquella asamblea le expliqué mi experiencia. Pensé que en un edificio como el que tiene la ikastola también habría que estudiar la viabilidad de las energías renovables. Debemos recordar que estamos inmersos en una emergencia climática y cualquier aportación que seamos capaces de hacer será importante.
¿Es importante la participación de los padres? Si crearan un equipo técnico, ¿animarían a los padres a participar?
E.B.: Claro que sí, cuantos más puntos de vista tengamos, mejor. En mi caso, no puedo contar mucho más que la experiencia que he tenido hasta ahora, pero entre todos se nos puede ocurrir un montón de ideas.