Eneko Sagardoi Mujika (Durango 1994). Actor y ex-alumno de Kurutziaga.
El pasado 3 de febrero recibió el Goya al mejor actor revelación. Sigue trabajando como lo hacía antes de ser premiado y esta semana ha pasado por la ikastola para echar una mano en los preparativos de la obra de teatro del alumnado de 2º de ESO. Participará, hoy jueves, en el homenaje a Txotxe que ha preparado la ikastola.
Antes de entrar en harina, felicidades en nombre de toda la ikastola, Eneko.
Eskerrik asko.
¿Ya ha terminado el revuelo posterior al premio?
Yo, desde luego, lo he dado por terminado. Tenía que cerrar esa puerta para abrir otras. Tenía ganas de volver a los ensayos, a los escenarios, a mi trabajo.
Ahora no te faltará trabajo.
No. Estoy con la obra de teatro Heriotza bikoitza (Doble malta) con la que estaré en Durangon en San Agustin Kulturgunea el 25 de mayo. En junio grabaremos una película en Euskal Herria, en euskara. Y en verano estrenaremos en Mérida (Badajoz, España), dentro del Festival de Teatro Clásico la obra Freda. Un clásico griego en el que Lolita Flores hace de mi madre. Giraremos por España hasta febrero. Para otoño también tengo otra película, un thriller, que se grabará en Madrid.
O sea que vives con un pie en Durango y otro en Madrid.
Literalmente. A cuenta de los ensayos he alquilado una habitación allí. La verdad es que me ha valido para darme cuenta de que no viviría allí (risas). En Madrid hay mucho ruido y todas las amistades que tengo son del oficio, de modo que no hay otra conversación más que esa. Durango me da tranquilidad y, además, aquí tengo una cuadrilla maravillosa que no tiene nada que ver con mi oficio y eso me encanta.
Volvamos, pues, a Durango. Tus primeros pasos en el teatro fueron aquí, en la Ikastola.
Sí. Incluso antes de empezar con el proyecto de teatro, los mediodías, nos juntábamos unos cuantos y montábamos nuestros teatrillos en el karrajo. Creo que el hecho de que existiera el proyecto de teatro en la ikastola animaba a la gente a jugar con esas historias. Me parece muy importante porque, más allá de la asignatura en sí, eso crea una atmosfera de creatividad incluso anterior al proyecto.
¿Qué recuerdas del proyecto que llevastéis a cabo los de vuestra generación?
Buah… Se llamaba Zerribarne herri honen arima. Recuerdo que el verano anterior a la obra ya soñaba con qué obra sería, qué papel tendría, la pena que sentiría si me tocara solo bailar y no actuar… Para mi suponía un hito. Durante los años anteriores cuando miraba adelante, la opción de hacer teatro era mi mayor motivación en la ikastola.
Y llegó el día de participar en el proyecto…
Me di cuenta de que era muy tímido. Me costaba mantener contacto físico, depender físicamente de los demás… Cuando suelo decir que el teatro cumple muchas funciones, me refiero también a eso. Te lleva a relacionarte con gente con la que no tienes contacto, hay que sacar adelante un proyecto común en grupo… Tengo la sensación de que me abrí mucho como persona y disfruté a tope de todo aquello.
De ahí a Karrika Antzerki Taldea.
Sí, mi prima Miren y yo nos fuimos directamente a Karrika. La primera obra que hice fue Oinez dabilen jende eskasa. Y hasta hoy. Como actor ya no puedo participar en Karrika pero me siento parte de Karrika como el primer día.
El proyecto de teatro de la ikastola, Karrika Antzerki Taldea… Imposible evitar la figura de Txotxe. ¿Qué ha sido Txotxe para ti?
Txotxe ha sido una de las personas más importantes de mi vida. En muchos sentidos. Por un lado porque fue la persona que me acercó al mundo del teatro. Pero no miento si digo que eso ha sido lo de menos. Txotxe nos ha enseñado a mucha gente de la ikastola y de Karrika a ser libres. A tratar con respeto al diferente, al otro. A escucharnos los unos a los otros. A trabajar, a trabajar con las manos…
Txotxe tenía una burbuja propia llena de sueños, viajes, revoluciones… Era un inconformista. Creo que nos deja como legado una actitud. Una actitud que trataré de tenerla lo más presente posible en mi vida.
Hoy, jueves, será el homenaje que le ha preparado la ikastola en el que participarás.
Sí. Al principio no podía venir pero me las he apañado para hacerlo. La semana pasada estuve en el ensayo y fue realmente bonito. En la parte que nos corresponde, nos hemos reunido varios ex-alumnas y ex-alumnos y escenificaremos una reunión donde recordaremos títulos de obras que hicimos con él, algunos de sus mantras, su estética: máscaras, fuego… Si hubiera visto el ensayo, todos y todas aportando ideas sin parar… Al fin ya cabo, todo esto es culpa suya.