Estos días, conduciendo el cuento Jon zikinaren Anaia, nosotros/as también hemos estado jugando, ensuciándonos, limpiando… Los y las niños/as han estado jugando y salseando con las manos y katiuskas metidas en los barros y charcos. Lo manchado, claro, hay que limpiarlo después.
También han bañado sus muñecos y limpiando sus ropas. Después habrá que esperar a que se sequen.
Y como siempre, también hemos movido el cuerpo y hemos bailado un poco: «¡Xalala, riki-riki…»
Ensuciarse, es parte de la vida pero necesitamos limpiarnos para mantenernos saludables. Tanto lo uno como lo otro, es un placer.