Jon Ander Ramos: el alumnado, como los adultos, mira desde muy lejos el bombardeo de Durango

Jon Ander Ramos es profesor del grado de Historia en EHU-UPV y también padre de la ikastola Kurutziaga. Ha investigado sobre los bombardeos del 31 de marzo de 1937 ( y el 2 y 4 de abril) y su contexto. Dentro de los actos del 82 aniversario del bombardeo, se ha encargado de dar a conocer a los escolares de Durango el contexto en el que se dio este bombardeo.

¿Desde cuándo participas en esta labor con los escolares?

Empecé hace dos años. Hasta entonces se proyectaba el vídeo de “Aztarnak” (se puede reproducir abajo) a los escolares y después participaban en alguna actividad. Pensaron que convendría dar un contexto, unas explicaciones para entender mejor lo que sucedió, y es de lo que me encargo. Por qué sucedió, en qué situación se encontraba tanto Durango como Durangaldea por aquel entonces…

¿Cuál era esa situación a la que te refieres?

Hay que tener en cuenta que Durango estaba casi en la primera línea del frente. Tanto Araba como Gipuzkoa estaban en manos de los fascistas y Durango estaba repleta de gente que huía, sobre todo, de Gipuzkoa. La populación de Durango creció un 40% en aquella época. Después del bombardeo quedó casi vacía.

En este 82 aniversario has compartido los sucesos con alumnos y alumnas de 6º de EP. ¿Desde qué distancia miran a esa época histórica?

El alumnado, como muchos/as adultos/as, mira desde muy lejos. En las escuelas se estudia algo, pero no mucho. Más allá del día en concreto del bombardeo, el conocimiento es casi nulo. Salta a la vista cuando algún/a profesor/a ha trabajado especialmente el tema, o cuando existe transmisión familiar. Hoy, por ejemplo, ha venido una niña que perdió a su bisabuela en el bombardeo, y, evidentemente, en ese caso la distancia es mucho más corta.

Como historiador, ¿te parece importante que el alumnado conozca estos sucesos y su contexto?

Por supuesto. Por ejemplo, hoy han identificado varios edificios que aparecen en el vídeo “Aztarnak”. Supongo, y espero, que ahora, cuando paseen por Durango, verán con otros ojos esos edificios y, en cierto modo, su propia historia. Además también sienten curiosidad y quieren saber quién y por qué provocó el bombardeo, que es lo que yo trato de explicarles. También les digo que hoy en día hay varias ciudades y pueblos bajo las bombas, que, por desgracia, no somos los únicos.

Más allá de esta acción puntual de hoy, también has hecho visitas guiadas a partir de las “Huellas” dejadas por el bombardeo.

Sí, y no estaría mal hacer una con padres y madres, y profesores y profesoras de la ikastola. A veces, es justo lo que tenemos delante de nuestros ojos lo que se nos escapa.