Debido a las obras no pudimos celebrar el día de Santo Tomás, de modo que, para no quedarnos sin feria, la celebramos el pasado 2 de febrero, viernes, víspera de San Blas. Puestos bien engalanados, talos, bertsos… Un día frío y especial por la ausencia de Txotxe, que dos días más tarde nos dejaría definitivamante. Agurrik ez!