Los y las txikis de un año se han quedado hoy en el espacio interior, ya que el tiempo no acompañaba. Así que han conocido las diferentes texturas que podemos sentir en nuestro día a día con el tacto, ¡y también han estado jugando!
Los y las txikis de un año se han quedado hoy en el espacio interior, ya que el tiempo no acompañaba. Así que han conocido las diferentes texturas que podemos sentir en nuestro día a día con el tacto, ¡y también han estado jugando!