Claudia Aperribai Etxebarria (Durango 1989). Coordinadora del comedor de Kurutziaga.
Diplomada en Dietética y Nutrición, esta ex-alumna de Kurutziaga es la nueva coordinadora del comedor de la ikastola. Es ella junto con el cocinero Mikel la encargada de diseñar el menú mensual. Entró a trabajar en marzo y, además de la función de coordinadora, también ejerce de monitora en el comedor.
«El comedor también es un espacio educativo»
Este inicio del curso escolar estáis recibiendo visitas del alumnado junto con sus tutores/as en el comedor. ¿A qué se deben estas visitas?
La semana pasada pasó el alumnado de EP y durante esta semana irán pasando los y las alumnas de ESO. ¿El objetivo? Consideramos que el comedor también es un espacio educativo, y por ello, queremos darles a conocer su funcionamiento y unos pequeños cambios que hemos introducido en las normas. Este curso irán asumiendo algunas responsabilidades asociadas con la limpieza de sus aulas, de modo que queremos que hagan otro tanto en el comedor. Somos conscientes de que interiorizan mucho mejor cualquier cambio de normas si lo han tratado anteriormente en las aulas. Estamos hablando de que se hagan cargo de recoger lo suyo, que no quede la mesa llena de servilletas o restos.
En cuanto a los alimentos, ¿alguna novedad a resaltar?
Algunos cambios se introdujeron el pasado curso escolar pero creo que no llegamos a comunicárselo a los padres y madres. Por ejemplo, antes había prescado fresco una vez al mes, y ahora serán dos días al mes. El pescado nos lo traen directamente desde Ondarroa. Siguiendo con los productos locales, una vez al mes tenemos pollo de Lumagorri, carne de cerdo de Basatxarri o carne de ternera de Oldeko. Antes teníamos tres días de fruta de postre y ahora son cuatro. Y las verduras hace años que nos las suministra un productor local.
«La alimentación es una cuestión de hábitos y de educación»
¿Què aspectos tomáis en cuenta a la hora de introducir novedades en el menú?
Son varios. Ante todo, que suponga una alimentación saludable y cuanto más producto local, mejor. También tenemos en cuenta las demandas de los padres y madres. Hay un grupo que nos hace llegar varias propuestas a las que intentamos ir respondiendo en la medida de lo posible.
Por otro lado, el Gobierno Vasco también nos pasa controles y nos hace recomendaciones a tener en cuenta. Y, por supuesto, también atendemos a los gustos del alumnado. Hay platos que tienen más éxito que otros e intentamos dar con la combinación adecuada, ya que la alimentación es también una cuestión de hábitos y de educación. Hace unos cuantos años nadie se planteaba un “Día verde” y ya es algo establecido.
Puestas a imaginar una situación ideal, ¿qué cambios introducirías?
Puestas imaginar… Me gustaría que la presencia del producto local fuera aún mayor… Que el alumnado pudiera ser testigo y participe del proceso de preparación de los alimentos… Tampoco estaría mal que el espacio del comedor fuera más amplio. Hay que tener en cuenta que estamos en septiembre y ya estamos superando los 770 menús diarios. Un espacio más amplio ayudaría a que ese tiempo en el comedor fuera más placentero. Pero bueno, poner la imaginación en marcha es siempre un primer paso, ¿no?…