Hace un año, un jueves por la tarde, nos dijeron que el viernes no habría clases. El sábado se decretó el confinamiento. Hemos querido recoger algunas impresiones de gente de nuestra comunidad sobre estos doce meses.
- ¿Cómo recuerdas el día que nos dijeron que teníamos quedarnos en casa?
- ¿Cómo llevaste el confinamiento?
- ¿Qué es lo que menos te gusta de la situación actual?
- ¿Qué harás cuando todo esto acabe?
- El día del confinamiento lo recuerdo con miedo, con incertidumbre de no saber qué pasaba y qué pasaría.
- El confinamiento en casa lo llevé con una actitud positiva, a pesar de las circunstancias, estableciendo rutinas que me dieran normalidad a mí y a mi familia. La mayor dificultad fue el temor de que mis hijos no enfermaran y el tener al resto de mi familia lejos.
- Lo que menos me gusta de esta situación es el cambio a nivel social en cuanto a las relaciones, echo de menos el no poder disfrutar de los pequeños placeres cotidianos…salir sin mascarilla, estar con la familia y amigos…
- Cuando termine ésto seguramente haré una reunión con familiares y amigos y lo que surja.
MALEN LANDA (alumna de 5º de EP)
- Lo recuerdo como un día raro.
- Al principio bien, porque pensaba que serían dos semanas. Después, no tan bien.
- Tener que cuidar tanto las distancias.
- Irnos de vacaciones a algún lugar lejano.
- Me pilló por sorprsea porque no me lo podía creer. Me fui muy triste y preocupado pensando en si sería capaz de hacer mi trabajo en esas condiciones.
- Vivo en un caserío y, a nivel familiar lo llevé bien. Pero me preocupaba el trabajo de la ikastola, porque no soy de los que se lleva muy bien on las nuevas tecnologías. Eché mucho de menos estar cerca de mis alumnos/as.
- Todas las dudas y complicaciones que surgen para llevar a cabo cualquier actvidad que se nos ocurra. Pero hay lo que hay, y no nos queda otra que seguir adelante.
- Me gustaría pasar unos días con mi familia en algún lugar de la costa. Y me encantaría hacer una excursión de un par de días con mis alumnos/as en algún lugar rodeado de naturaleza.
- Cuando ya vimos que venía el confinamiento hicimos una compra grande. También recuerdo que compramos material para manualidades, y pasatiempos para hacer con los niños.
- Al principio lo tomamos con muchas ganas. Era una situación nueva y estábamos preparados/as para llevarlo lo mejor posible. Disfrutamos mucho en familia.
- La situación de incertidumbre, la falta de libertades, que nadie asuma los errores cometidos…
- ¡Si realmente acaba algún día, claro! Estamos hartos de esta situación, pero cuando termine, o nos dejen, nos juntaremos con los/as amigos/as, y a desconectar. Después, cuando se pueda, vacaciones y a por sol y playa.
- Fue un día muy raro. Aunque, a su vez, fue feliz porque pensábamos que al de dos semanas estaríamos de vuelta.
- El confinamiento lo lleve bastante bien. Al principio era muy raro, pero me acostumbré. Cuando se vio que iba para largo me entró un poco de miedo. Se me hizo muy duro pensar que no podía salir y que no volveríamos a la normalidad en mucho tiempo.
- Lo más duro es mantener las distancias y no poder dar abrazos. O tener que ver a mi amama con todas las medidas. O no poder ir a donde nos apetece.
- Ver a mi amama sin distancias.
- El viernes empezamos una carrera contra el reloj. Nos pusimos a prepararalo todo: horarios, revisión de programas a seguir, preparar las clases online… La verdad es que el día fue fructifero porque para el lunes ya lo teníamos todo preparado.
- Fue muy duro. Días interminables, de la noche a la mañana pegada al ordenador, al móvil… Preparar las clases para poder darlas a distancia, poner las tareas, aclarar dudas, correciones, reuniones… Pero dentro de esa locura de días, recuerdo el apoyo entre las compañeras de trabajo, las horas de coordinación, los ánimos…
- Todas las normas a seguir: no poder vernos por la mascarilla; tener que dar las clases casi gritando; tener las ventanas abiertas cuando hace frío; separar al alumnado por cursos en el recreo; tener que recordar una y otra vez que hay que mantener las distancias… Esa sensación de haber perdido libertad.
- Juntarme con la familia y los/as amigos/as y estar tranquila, sin tener que estar contando cuántos nos hemos juntado, y sin sentirnos culpables a cada paso que damos. Y recuperar nuestros actos de la banda de txistularis.