Junto con el nuevo curso escolar, el alumnado de 1º y 2º de ESO cuenta con nuevas aulas. Cuidando el proceso de aprendizaje e intentando mejorar la calidad educativa del centro y respondiendo a la diversidad del alumnado desde un punto de vista inclusivo hemos transformado las aulas, los pasillos y los aseos del primer ciclo de la ESO. Aunque la intención de los trabajos ha sido crear un contexto físico que preserve el bienestar, la motivación y ganas de aprender, también hemos querido responder a los retos metodológicos y pedagógicos del futuro.
Las situaciones de aprendizaje se desarrollan en convivencia y en interacción con el fin de enriquecer esos procesos hemos realizado un proyecto integral basado en la transformación de los espacios que se sustenta en tres pilares: la accesibilidad, la flexibilidad y la múltiple funcionalidad. En el pasillo hemos colocado paredes de vidrio. Las paredes interiores de las aulas se han convertido en pizarras, que son ahora puertas que se abren. Además, contamos con mesas cooperativas para impulsar el trabajo en equipo, así como una serie de cambios para responder a las necesidades del día a día, incorporando materiales flexibles, accesibles y móviles.
Todos estos trabajos son el camino para construir la ikastola del futuro.