Antes de hacer cualquier valoración, queremos manifestar que consideramos oportuno que las decisiones sobre nuestro sistema educativo no se tomen en Madrid y París, es decir, que estén fuera del marco planteado por España porque consideramos que las decisiones sobre nuestro sistema educativo deben tomarse aquí.
Muchas veces hemos reivindicado que necesitamos un sistema de evaluación propio; deseamos, pues, que este sea el primer ensayo, que la inercia que nos ha dado esta época especial sirva para construir, entre todos, un sistema de evaluación propio.
Consideramos adecuado que ningún alumno en la CAPV repita curso a causa del periodo de confinamiento y que esta decisión esté en manos del equipo docente de cada centro, teniendo en cuenta la evaluación sobre cada alumno y alumna y su situación, utilizando para ello su experiencia y criterios profesionales. También consideramos adecuado que si un centro decide que un alumno o alumna tiene que repetir, la inspección estudie esa decisión.
Es importante que los refuerzos educativos, los planes individuales y las adaptaciones curriculares estén previstos en el plan para el alumnado que por cualquier motivo no haya podido hacer un seguimiento normal del proceso educativo. Tendremos que implicarnos toda la comunidad educativa para poder llevarlo a cabo. Desde el punto de vista de la equidad, se debe prestar especial atención al alumnado de las familias más desfavorecidas.
También nos parece positivo que se permita a los centros realizar su propia evaluación. Aprovechando esta oportunidad consideramos que los centros educativos se encuentran ante un escenario adecuado para realizar una evaluación educativa, basada en el proceso de aprendizaje realizado en torno a cada alumno o alumna, teniendo en cuenta que muchos alumnos y alumnas se encuentran en una situación especial en todos los ámbitos (emocional, tecnológico, económico, familiar).
Habrá dificultades para realizar las pruebas habituales, está claro, por eso deben prevalecer los registros recibidos durante tres meses y el feedback recibido. Se tendrán que analizar los medios que sustituirán a las pruebas.
Todavía no sabemos cuándo van a volver los alumnos a los centros y este es un dato importante, pero creemos oportuno que sea gradualmente y que los primeros que vuelvan sean los del curso en el que hay algo en juego, es decir, el 4º de ESO y el 2º de Bachillerato. Siempre que las normas de seguridad estén garantizadas, realizando adaptaciones espaciales y, en su caso, horarios.