Los grupos Guk16 de Kurutziaga Ikastola se han embarcado en la dinámica Altxa Burua. Su objetivo es que los centros educativos sean espacios libres de móviles. Para ello, han creado una cartelería común para usarlo en todos los centros escolares con el lema ‘Mugikorrik gabeko arnasgunea, eskerrik asko’.
¿Cuáles han sido los últimos pasos que habéis dado?
La iniciativa Altxa Burua puso en marcha un envío de cartas para solicitar a los departamentos de Educación y Salud la intervención directa a nivel de la CAV. Además, puso a disposición de los centros una recogida de firmas y un modelo de protocolo que regula el uso de pantallas en los escolares. Además del protocolo, se ha creado una cartelería común para para todos los centros, ‘Mugikorrik gabeko arnasgunea, eskerrik asko’. Nosotras y nosotros hemos divulgado todas estas iniciativas en la propia ikastola y también a nivel local. A nivel local, a nivel de Durangaldea, a nivel de Bizkaia y a nivel de Euskal Herria está calando el movimiento Altxa Burua, del que nosotras y nosotros formamos parte.
¿Cuál es el objetivo?
Que la ikastola sea un espacios libre de móviles y que se inicie un diagnóstico sobre el uso de las pantallas para poder hacer un uso sano y pertinente de los mismos. Los adultos también tenemos que ser un ejemplo de uso saludable y eso supone por nuestra parte respetar esos espacios de desconexión y respiro.
¿Por qué es tan importante que los colegios sean espacios libres de móviles?
Numerosos estudios científicos confirman que el uso temprano de móviles y pantallas causa daños profundos. Acaban de salir a la luz las recomendaciones de la asociación de pediatras, así como el informe redactado por medio centenar de expertos para el Gobierno del Estado español.
En este sentido, la dinámica Altxa Burua compareció hace unos días en el Parlamento Vasco. ¿Cuáles son las demandas?
La demanda es clara. El departamento de Educación no puede dejar en manos de los centros la regulación del uso de móviles y pantallas. Osakidetza también tiene mucho que decir porque es un problema general de salud, no sólo afecta al ámbito escolar. El Gobierno Vasco tiene que asumir la responsabilidad, igual que debemos asumirla los centros escolares y las familias. Hay mucho en juego.