Mediante este escrito queremos denunciar la situación que se está produciendo en la matriculación y trasladar a nuestra comunidad la gravedad de la misma.
A finales de febrero finalizó la campaña de prematriculación para el curso 2023/24 y esta semana acabamos de conocer la lista de familias que se quedarán estudiando en la ikastola y que quedan fuera de ella.
Hasta ahora, dentro de la capacidad de matriculación que tenía la ikastola (máximo 75), se aplicaba un baremo. Es decir, si el número de matrículas superaba esta capacidad máxima, algún/a alumno/a quedaba excluido mediante un sistema de puntuación.
Este año no. Aunque hay sitio en la ikastola, cinco familias que han querido estudiar en la ikastola han quedado fuera y han derivado sus matrículas a otros lugares. A cambio, la ikastola ha acogido a cuatro alumnos/as de otros centros. Es decir, uno menos que las familia excluidas. Esta tendencia no sólo se ha dado en el caso de Kurutziaga, sino que los casos de Zarautz y Oñati han sido conocidos.
Debemos situar estos movimientos en la nuevo boceto de Ley de Educación que aún no se ha llevado a cabo. El objetivo fundamental es que la Administración Educativa distribuya de forma equilibrada el alumnado vulnerable entre los centros. Las ikastolas compartimos el objetivo, pero no el de utilizar como criterio la propiedad o los modelo de los centros. Visto lo visto, no parece ser el único criterio. Es más, el Departamento de Educación tampoco está cumpliendo las condiciones impuestas por el mismo.
Por lo tanto, queremos denunciar:
- Con estas cifras se está limitando la matrícula y el crecimiento de la ikastola. Son más que las recogidas por la familia excluida de la ikastola.
- Hay una evidente falta de transparencia en el cálculo de la vulnerabilidad de las familias, se están ocultando datos y procesos. Es más, nos han informado de que esta redistribución de matrículas se hace a través de un «bot», es decir, de un algoritmo. Si la educación está orientada a poner a las personas y familias en el centro y a su desarrollo, no es posible funcionar, y decidir, a través de un algoritmo.
- También sabemos que los/as alumnos/as a los que se les ha denegado el acceso en algunas ikastolas han sido enviados del modelo en euskera al modelo en castellano, o quieren excluir a los/as niños/as de las familias socias de la ikastola.
Ante ello, Kurutziaga defenderá el modelo y la red de ikastolas, así como la de los/as niños/as y sus familias que quieran crecer y educar en nuestro entorno. Estamos dispuestos/as a asumir las responsabilidades que nos corresponden, pero no a dejar al margen a quien ha optado por nuestro modelo.
Por último, como miembros de Euskal Herriko Ikastolak (ADJUNTAMOS LA NOTA DE EHI), queremos trasladarles que trabajaremos con el resto de ikastolas en coordinación y con criterios unificados. Llegan días y meses decisivos que condicionarán para años la celeridad del sistema educativo vasco. Os pedimos a los miembros de la comunidad de Kurutziaga que os informéis y os dirigais a nosotros/as ante cualquier duda.
Kurutziaga Ikastola