Igotz Aranbarri Osoro es Médica de Familia en el Centro de Salud Zelaieta de Amorebieta, y madre de la ikastola. Además de Médica de Familia es experta en diabetes. Ahora que se cumplen dos meses de confinamiento por el Covid19, nos hemos dirigido a ella para que nos cuente su experiencia y nos recuerde algunas pautas a tener en cuenta.
Comenzaremos por tu actividad profesional. ¿Cómo has vivido estos dos últimos meses?
Usaré una palabra para describir estos dos meses: caos. El desconocimiento, el nerviosismo, el miedo, y los continuos cambios de medidas e información, tampoco han contribuido a la estabilidad. Soy persona antes que profesional, y parece que se supone que debemos ser Superwomen pero no es cierto. Aunque el cansancio físico acumulado llega a ser duro, a eso hay que añadirle la carga emocional que conlleva esta situación. Ese binomio físico y emocional llega a ser muy pesado.
» Somos personas por encima de todo, y lo digo humildemente: no nos han protegido como es debido»
Eres Médica de Familia pero también tendrá amigos/as que trabajan en otras áreas de la sanidad. ¿Qué has recibido de ellos/as?
La situación en la CAV ha sido muy dura. Nadie te dirá lo contrario. El personal de Atención Primaria ha vivido una situación muy dura y en los hospitales la situación no ha sido mejor.
Este es, en resumen, el sentimiento general de todos.
No quiero dejar de mencionar que el 40% de las personas infectadas son profesionales sanitarios y que muchos médicos han fallecido. Lo ocurrido da para una reflexión muy profunda. Como consecuencia de todo ello, surgirán muchas enfermedades emocionales y psiquiátricas, especialmente en el personal sanitario. Somos personas por encima de todo, y lo digo humildemente: no nos han protegido como es debido.
«El agua y el jabón, junto con la mascarilla, son las medidas más efectivas para evitar la propagación del virus»
Se insiste mucho en que no debemos perder el respeto al Covid19. ¿Cuáles son las medidas que tenemos que seguir manteniendo?
El Covid19 mata. Muchos/as de los/as que lo superan se quedan con problemas crónicos y graves de salud. Y cuando hablo de muerte, no es para generar miedo, describo la realidad tal cual es. Por eso quiero hacer un llamamiento a la pridencia y al usio del sentido comun.
En cuanto a las medidas a seguir: mantener la distancia mínima de dos metros; usar la mascarilla y lavarse bien las manos con agua y jabón durante un mínimo de 30 segundos. No soy muy partidaria de usar guantes porque pueden crear una falsa sensación de seguridad. Sí para hacer la compra o para coger o dar algo pero, si no, no. El agua y el jabón, junto con la mascarilla, son las medidas más efectivas para evitar la propagación del virus. A la hora de toser o estornudar hacerlo siempre hacia dentro del brazo. Utilizar pañuelos de papel y, tras un único uso, tirarlos donde sea necesario.
Y si estamos enfermos, o tenemos fiebre, seamos responsables y actuemos con sentido común y responsabilidad. Esto no es un juego. Y no olvidemos que los adultos/as somos ejemplo de nuestros pequeños/as y aprenden de nosotros/as. Si nosotros/as actuamos de manera irresponsable, así lo harán ellos/as.
«Debemos interiorizar que el sistema público de salud es para todos y tenemos que hacer un uso adecuado de él»
La sociedad os ha hecho un reconocimiento diario al personal sanitario. ¿Cómo lo has vivido?
Me han enseñado a ser agradecida y creo que es una buena iniciativa. Pero si ese reconocimiento no tiene continuidad con el comportamiento y la actitud de cada uno de nosotros/as, no sirve de nada. Debemos interiorizar que el sistema público de salud es para todos y tenemos que hacer un uso adecuado de él. Hay que utilizarlo cuando es estrictamente necesario, para que cuando se den situaciones difíciles la respuesta sea más adecuada.
Además de médico, eres madre. ¿Cómo llevas lo de compaginar el trabajo con las tareas domésticas adicionales?
Aceptando y entendiendo la situación, me he tomado bien el trabajo de «profesora», aunque sin no tenga formación (¡Je! ¡Je!). Lo que más me preocupa es el futuro, si esta situación se prolonga o se vuelve a dar… Muchas veces pienso en lo que les deparará a nuestros/as niños y niñas. En cualquier caso, intento llevar el día a día con alegría y esperanza.
En nuestro caso, las profesoras del nivel de nuestra hija están haciendo un gran trabajo, teniendo en cuenta que han tenido que “inventar”cómo actuar en una situación así. Creo que el Departamento de Educación tendrá que pensar y plantear soluciones eficaces al profesorado, a los centros educativos, a las familias y a los niños/as.
¿Qué opinión te merece que el alumnado de algunos cursos tenga que volver a clase para un mes?
No soy político, pero como ciudadana me resulta difícil entender muchas cosas y medidas. ¿Por qué unos alumnos sí y otros no? ¿En qué condiciones? ¿Con qué objetivos? Sea como sea, lo más imporatnte es la prevención. Y en el ámbito educativo se necesitan recursos para garantizar que esa vuelta sea posible.
Por otra parte, nadie ha aclarado cómo encauzaremos nuestro deber profesional y familiar, teniendo en cuenta que tenemos que tener a nuestros hijos e hijas en casa. Entiendo que es una situación grave y desconocida pero hay demasiadas preguntas sin respuesta.