Erika Lagoma y Julen Santos, docentes de la ikastola, son miembros del Grupo de Convivencia de la ESO. En su trabajo diario son testigos de las consecuencias del uso inadecuado de los dispositivos con internet. Es una preocupación compartida por varias familias, por lo que han retomado la experiencia del curso pasado para organizar una charla sobre el tema con familias de 1º de DBH. La charla será en noviembre de la mano de Mari Luz Guenaga, madre de la ikastola.
Por segunda vez organizaréis una charla sobre dispositivos con internet para las familias de 1º de ESO. ¿Por qué?
Es evidente que los alumnos y alumnas hacen un uso inadecuado de las redes sociales, como muchas veces también lo hacemos los adultos. Les ponemos el mundo al alcance de la mano, con sus ventajas y sus riesgos, pero como es comprensible, no saben gestionar ese mundo. Están en una etapa en la que todavía están adquiriendo herramientas para el desarrollo de su personalidad y puede ser demasiada responsabilidad para muchos y muchas de ellas. Es una cuestión que se está repitiendo todos los años, de modo que nos pare necesario incluirla en la planificación anual. La charla será en noviembre.
» ¿Necesitan realmente esos dispositivos o somos los adultos los que creamos esa necesidad?»
Además de la charla, también proponéis hacer un trabajo específico con los y las jóvenes.
Es importante que el tema se trate tanto en casa como en la ikastola. Hemos preparado dos sesiones de tutoría para reflexionar específicamente sobre las redes sociales y el uso de internet. Hay que decir que en el resto de materias también se realizan trabajos más reducidos en el tiempo sobre el tema. Al fin y al cabo, desde el momento en que tienen los dispositivos en la mano, la formación y la reflexión continua son las medidas más importantes.
No obstante, no podemos olvidar que sólo tienen 11-12 años, y que les estamos dando una herramienta que la mayoría no pueden manejar de forma adecuada. Además de la formación, creemos que la medida preventiva más eficaz es darles los dispositivos lo más tarde posible. Porque, es aquí donde nos preguntamos: ¿Necesitan realmente esos dispositivos o somos los adultos los que creamos esa necesidad?
¿Con qué problemática os encontráis en relación a los dispositivos ? ¿Cómo afecta a la convivencia?
Tiene un gran impacto porque facilita mucho el acoso encubierto. Desde que los dispositivos han llegado a nuestras vidas, las relaciones conflictivas de la ikastola, sean acoso o no, no acaban en la ikastola, pueden seguir 24 horas y 7 días a la semana. La difusión también es inmediata y exponencial. La realidad es que detrás de muchas de las intervenciones que realizamos aparece el uso inadecuado de las redes sociales.
«Las decisiones colectivas adoptadas por las familias son muy importantes y son, a su vez, una manera de cerrar las puertas a la presión social de la que se habla»
Se suele decir que estos y estas jóvens son nativos/as digitales pero ¿qué saben y qué no saben de la red?
Son conscientes de la potencialidad que tienen estas herramientas. En cambio, no son conscientes de la huella digital y de esa difusión exponencial. Hacen muchas cosas en el mundo digital que no harían cara a cara, así que hay una distorsión de la realidad digital. Además, observamos que muchas veces hacen un uso compulsivo de los dispositivos.
¿A qué edades deberíamos empezar a abordar el tema y cómo?
Creemos que se debería empezar mucho antes: en esas edades en las que algunas familias están pensando poner el dispositivo en manos de los niños y las niñas. Sabemos que algunas familias de LH4 están pensando organizar una sesión de formación para las familias de ese curso. Nos parece importante empezar en LH3 o LH4. Y tiene que ser un proceso continuo que empiece en primaría y siga en secundaría.
Las decisiones colectivas adoptadas por las familias son muy importantes y son, a su vez, una manera de cerrar las puertas a la presión social de la que se habla. Porque, se habla de presión social, pero son las familias las que ponen los dispositivos en manos de los y las jóvenes.
En ese sentido, nos parece muy interesante el proyecto puesto en marcha en la Ikastola de Zarautz: se han juntado varias familias que comparten esa preocupación y han llegado a acuerdos. Cada año hacen una reflexión sobre el tema para decidir de forma colectiva cuándo dar el dispositivo a sus hijos e hijas.
En estos tiempos en los que los dispositivos son tan importantes para los jóvenes, también tendrán aspectos positivos, ¿no?
Sí, claro. Los dispositivos pueden ser una herramienta de aprendizaje e interrelación. Les permite leer información alternativa y explorar fuentes relacionadas con temas que les gustan. Por ello, además del uso, hay que enseñarles a gestionar y seleccionar esa ola gigante de información.
ENLACES INTERESANTES
Eusko Jaurlaritzaren «Zeuk esan, haurtzarorako eta nerabezarorako laguntza zerbitzua».
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«Adictos a las pantallas» dokumentala
«El dilema de las redes sociales» (trailerra). (Netflix: ordainpekoa)