Esta semana se ha celebrado en Gasteiz, en la ikastola Armentia, la Asamblea General de Elkartasun Ikastolak, que agrupa a 114 ikastolas del movimiento. Los representantes de las 114 ikastolas han decidido cómo se distribuirán las ayudas económicas del próximo año. En la reunión se ha subrayado el valor de la unidad y la cohesión, así como la solidaridad y la territorialidad.
La Cooperativa Europea Elkartasun Ikastolak, que reúne a 114 ikastolas del movimiento, ha celebrado su Asamblea General anual. Se ha afirmado que este espacio es una expresión de solidaridad entre las ikastolas de Euskal Herria y es una práctica de varios valores que les son propios. «De hecho, detrás de una iniciativa como ésta no solo hay datos económicos; también es una práctica de solidaridad, territorialidad y pertenencia a un grupo», se ha afirmado. Se han distribuido 736.000 euros en la reunión de hoy entre cuatro ikastolas y la Ikastolen Etxea de Kanbo para impulsar el desarrollo de sus proyectos. Esta ayuda es para el próximo año y se ha otorgado como aportación de capital. Así se ha distribuido la ayuda para elpróximo año:
• Argia Ikastola (Tutera)**: 120.000 euros
• Ibaialde Ikastola (Lodosa)**: 120.000 euros
• Argantzun Ikastola (Argantzun)**: 50.000 euros
• Kattalin Elizalde (Senpere)**: 300.000 euros; y si se inicia la segunda fase de las obras, otros 100.000 euros.
• Ikastolen Etxea (Kanbo): 46.271 euros
«Gracias a estas decisiones apoyaremos proyectos esenciales para la normalización del euskera en Euskal Herria», ha declarado Nekane Artola, presidenta de Ikastolen Elkartea. «El grupo nos permite mirar más allá de nuestra propia realidad y situación. Nos marca el rumbo cuando estamos perdidos, nos brinda apoyo en tiempos difíciles, organiza celebraciones para compartir alegrías y nos da firmeza para tomar decisiones. Podemos decir que es la base de nuestra existencia».
Elkartasun Ikastolak agrupa a todas las ikastolas de Ikastolen Elkartea y deciden cada año en su Asamblea General qué ikastola recibirá apoyo el próximo año. De este modo, tienen la oportunidad de llevar adelante proyectos que no podrían realizar por sí solos, gracias a la solidaridad de todas las ikastolas. En la reunión celebrada en Armentia también se ha destacado que, gracias a la solidaridad entre las ikastolas, aquellas que hoy en día son fuertes pudieron hacer frente a sus desafíos cuando lo precisaron. Armentia es un claro ejemplo de ello; fue fundada en 1992 con 17 alumnos y no obtuvo autorización administrativa hasta 1995. En esos años iniciales recibió apoyo del resto de las ikastolas de Euskal Herria y hoy es una sólida ikastola con más de mil alumnos.