Hektor Orbe sustituirá a Alex Ortuzar en el cargo de presidente de la Ikastola Kurutziaga. Natural de Igorre, lleva quince años en Durango y es padre de tres hijos. Asume el cargo con ilusión y con la mirada puesta en el futuro.
Un arratiarra presidente de la Ikastola Kurutziaga.
¿Quién me lo iba a decir a mí?… Yo estudié en la escuela pública de Igorre. Mi mujer es durangarra pero no estudió en Kurutziaga. Cuando nació nuestra hija y empezamos a mirar dónde escolarizarla lo que teníamos muy claro era que queríamos un centro donde se viviera en euskera. Hicimos la elección de Kurutziaga y la verdad es que desde el primer momento nos hemos sentido muy a gusto. Con el tiempo hemos conocido el proyecto pedagógico y el proyecto de las ikastolas, y hemos encontrado nuestro lugar de manera natural.
Habíes encontrado vuestro lugar y os habéis implicado en la actividad de la Ikastola.
Mi pareja y yo hemos tenido claro desde el principio que teníamos que implicarnos. Por su carga de trabajo profesional soy yo quien ha entrado en la Junta Rectora, pero la implicación es familiar. Al fin y al cabo es participar en el proyecto de vida de nuestros/as hijos/as y también en un proyecto educativo que nos atrae.
Entraste a formar parte de la Junta Rectora el curso pasado, ¿Cómo fue?
Entre nuestras aistades había miembros de la Junta y entre nosotros/as era habitual hablar y opinar sobre estos temas. Uno que te empuja y otro paso que das tú, ya estás dentro (ríe). También es cierto que los niños/as ya están más creciditos y este era el momento.
También quiero añadir que he encontrado un grupo de trabajo serio y un buen ambiente en la Junta Rectora. Por eso he aceptado asumir esta responsabilidad.
«Tenemos que darnos a conocer tal y como somos, sin complejos, con nuestro proyecto educativo y nuestro caracter, y para ello tenemos que hacer una apuesta comunicativa fuerte»
Nada más y nada menos que en “el año de la pandemia”.
Sí, pero la pandemia no es una cuestión exclusiva de la ikastola. En definitiva, la preocupación que tenemos es la misma que vive la sociedad. A principio de curso nuestra preocupación era si íbamos a tener una actuación presencial, mixta o telemática. Parece que hemos hecho las cosas con seriedad y que este curso va a ser presencial. Sin relajarnos, pero podemos decir que hemos tomado las medidas que están en nuestras manos y que, sea cual sea la situación, estamos preparados/as. Por ello, desde la Junta Rectora consideramos que, sin negar su importancia a la pandemia, nuestra responsabilidad es lebantar la vista y mirar al futuro.
¿A qué te refieres cuando hablas de mirar al futuro?
Debemos retomar el Plan Estratégico. Hay que revisarlo, y no solo por la pandemia. La natalidad está bajando y los centros debemos pensar bien cómo responder a este reto demográfico. Creo que las mejor manera es darnos a conocer tal y como somos, sin complejos, con nuestro proyecto educativo y nuestro caracter, y para ello tenemos que hacer una apuesta comunicativa fuerte.
«Deberíamos ser más activos a nivel local y actuar con esos valores que están en nuestro caracter y en la base de nuestro proyecto pedagógico»
¿Cómo dar a conocer ese «carácter propio» del que hablas?
Tenemos una base muy sólida: nuestro proyecto pedagógico. Tenemos, también, una comunidad potente. Hay que aprovechar esos valores y darlos a conocer. En ese sentido contamos con la ventaja de formar parte de un proyecto más grande. Creo que la asociación de Ikastolas de Euskal Herria también nos puede dar herramientas y nosotros adaptarlas para dar a conocer mejor nuestro proyecto.
Por otro lado, deberíamos ser más activos a nivel local. Teniendo en cuenta esos valores que están en nuestro caracter y en la base de nuestro proyecto pedagógico (euskera, igualdad, sostenibilidad…), incidir también en el pueblo. En definitiva, difundir a los cuatro vientos lo que hacemos y lo que queremos hacer.
Es evidente que asumes el cargo con grandes retos e ilusiones. ¿Te gustaría añadir algún otro aspecto?
Sí. Quisiera agradecer a los miembros de la Junta Rectora su confianza y, por otro lado, animar a todos los padres y madres de la ikastola a que formen parte activa de este proyecto.